Guayco, parte 1

Entre las múltiples cosas que hice a lo largo de mi vida y de las cuales me han traído bueno y malos recuerdos, se me viene a la mente el primero de los tres viajes que hice al Santuario de la Virgen de Guayco, ahora bien, dirán eso que tiene de novedoso, bueno pues les cuento, los tres viajes que realice los hice a pie y durante toda la noche.
Pero el primero que tiene de especial para mi, bueno pues es que me engañaron, me dijeron que el camino era sencillo, yo antes había pasado por este santuario en carro se demora como 2 horas desde el punto de donde empezamos la caminata, pues para esta caminata se coje un camino alterno y lastrado, y con las vías mas empinadas que he visto en mi vida, aparte de eso no existe iluminacion alguna en en el 98% del camino, solo existe en los 2 0 3 pueblitos que se atraviesan a lo largo del camino.
Y como existe poca iluminación, nos fue de gran ayuda, la luna, la cual creo que nunca había tenido presente la importancia que tiene en la oscuridad, si que nos iluminaba, me ayudo bastante a lo largo del camino, bueno fue hasta antes que empezara a lloviznar.
Además como era mi primer viaje, no sabia como era la movida, y no fui preparado, según recuero lo que lleve fue un abrigo y una chonpa de jean, además de atún y galleta, y mucha agua.

Primera parada, aquí todavía jalaba, arriba:juan, german, pasco; abajo: javier (mi hermano), danny, un pana de danny

Las primeras horas de caminatas, ya me había cansado y mi chompa me pesaba un montón, que digo solo la chompa, hasta los botones de la chompa me pesaban, ya la quería dejar botada en medio camino, la plena es que me estaba muriendo, y cada vez se hacia mas eterna la llegada.
Empecé a maldecir a medio mundo, ya me quería regresar a mi casa, pero en esa parte soy medio orgulloso ya que si empiezo algo lo termino como sea, y esa fue la razón de seguir, como ansiaba llegar pronto al Santuario, y después de como 5 horas de caminata vi a lo lejos unas luces y personas en pequeñas carpas, que bestia como me alegre, al fin se acabaría este sufrimiento (entre mi decía solo andaba en camiseta y nada que sentía el frió del páramo) y cuando llegamos a la "meta", me dan la grata noticia que ese tan solo era el primer refugio y que recién estábamos a la mitad del camino, ahí si que ya no quería saber nada mas de la caminata, ya quería esperar carro para que me lleve de vuelta, pero a la 1 de la mañana donde pues podía conseguir carro.
Entonces descansamos y dormimos como media hora en el confortable suelo y como techo las estrellas, que rico que se sintió dormir aunque sea media hora, para después seguir la travesía.

Pasco, Danny, Yo, Javier

Después, cuando atravesamos el paramo, como agradecí no haber tirado mi chompa y ni porque tenia un abrigo y la chompa, igual tenia frió, ya que nos empezó a llover, me estaba congelando.
A las 7 horas de caminata se nos termino el agua y nos tuvimos que aguantar hasta el segundo refugio para comprar mas, en todo ese camino me imaginaba tomando y comiendo todas las delicias que haya probado, una limonada bien helada o algún jugo.
Y seguíamos caminando, ya después de 8 horas ya no sentía nada, caminaba por inercia, tan solo seguía a mis amigos, lento pero seguro.
Al cabo de las 10 u 11 horas, y cuando ya eran como las 5 de la mañana, al fin se escucho las típicas bandas de las fiestas, la llegada estaba cerca.
Como había imaginado ese momento, la verdad no habría aguatado la caminata si no hubiera sido por mis amigos ya que entre nosotros empezamos a contar de todo con tal de no pensar en el largo camino que estábamos realizando.

En el guayco

De regreso, esperando carro

Bueno pues y como sabrán la cantidad de gente que hay para regresarse en esos días de fiesta en el guayco, pues nos toco seguir caminando para coger carro, y para nuestra buena suerte, no lo conseguimos sino hasta después de hora y media de espera. Pero como todo estaba lleno, pues nos toco regresarnos en el techo del carro de cooperativa, y que creen, otra vez pasamos el páramo pero esta vez con mas frió ya que habíamos a velocidad, pero todos muy alegres y riéndonos de lo que nos había pasado en el viaje.

Al fin de regreso, contestos pero con frio

Al llegar al Guayco nos enteramos que por tradición si una persona llega a ser una caminata, mínimo tiene que regresar 3 veces, así es que yo si cumplí con mi parte y regrese en 2 ocasiones mas, eso si mejor preparado física y mentalmente, pero ojo en mi segundo viaje ya no caí yo solo así es que como a mi me trajeron de pato, en mi segundo viaje embarrile a unos panas de la U.
Pero esa historia es para otro post.

Cuando llegue a mi casa, con mi sobrino DRO, mirenme los ojos, parece q ando medio fumado, jaja.

A la llegada a mi casa, andaba con los ojos rojos del viento, y super cansado, no podía ni subir las escaleras de mi casa. Creo que dormí todo el día.
Una linda experiencia esto de la caminata y mas si se comparte con buenos amigos...