Alguna vez un profesor de economía con voz cándida dijo, "la economía siempre es la misma, no importa si se maneja el presupuesto de una familia o el de aun país entero, los principios básicos siempre se repiten".
Casi una década después esta analogía no pierde vigencia puesto que los bonos de la pobreza y subsidios, hoy utilizados con fines electorales, no son más que la mesada que se le regala a un hijo, y si se exagera en su cantidad el hijo jamás será productivo. Pero lo más grave de los subsidios es que su monto es superior a lo que el estado gasta en salud y educación. En otras palabras, este padre gasta más dinero en la mesada de su hijo que en la salud y educación de este. ¿Se imagina?
Sin embargo la analogía más clara es que una familia o país no pueden gastar más de lo que ganan, peor en cosas que no son necesarias como cadenas nacionales, compra de medios de comunicación, millonarias asambleas, etc. Estos gastos no son de beneficio del Ecuador, pues sólo benefician políticamente al partido de gobierno.
Y al decir que este gobierno gasta más de lo que gana, nos referimos al presupuesto del 2009 calculado con barril de petróleo en $85, que peligra con derrumbarse si el precio del petróleo baja. Puesto de otra manera imaginen que usted como cabeza de familia se ha endeudado hasta las orejas y entre sus proyecciones está el que usted venderá tantos sacos de arroz (supongamos que su negocio es el arroz) en tal cantidad de precio. Digamos que ahora se da cuenta que el precio del arroz (petróleo en el caso del Ecuador) empieza a bajar. ¿Qué hará ahí? Lamentablemente el precio del petróleos ha bajado internacionalmente a menos de $110, y en plena época de huracanes. Se calcula que el precio del crudo seguirá bajando, una vez que la temporada de huracanes termine. El presidente Correa indicó que de darse esto dejará de pagar la deuda externa. Pero lo que no nos cuenta es que aún sin pagar la deuda externa el Ecuador no dejaría de estar en problemas.
Con un precio de petróleo cada día bajando más, el volumen de las remesas también disminuyen, una empresa privada que en lugar de crecer emigra a otros países por falta de incentivos e inversionistas extranjeros que ven con recelo al Ecuador, así no hay economía que aguante.
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